Fuiste un hombre de bien...

ADIÓS PADRE ROBERTO

Fuiste un hombre de bien, tal vez un santo
que nos acompañó en nuestro camino.
Sabías mucho del Amor Divino
...

y nos lo compartías con encanto.

Humilde, socorrías el quebranto
de tu pobre Hospital. Y, con genuino
respeto, consagrabas Pan y Vino,
los alimentos que adorabas tanto.

Antes que todos los que aquí quedamos
( los que te conocimos y te amamos )
ya sabes algo: ¡ el Paraíso es cierto !

Desde allí nos verás todos los días
en nuestras decepciones o alegrías...
¡ No te hemos de olvidar, Padre Roberto !

Eduardo Gury